Prohibida la entrada a chulos y prepotentes, los que intenten dar lecciones de moral sin saber lo que es ni haberla conocido nunca, los que presumen de mucho y carecen hasta de verguenza. Prohibida la entrada a los rastreros, a los que no son transparentes ni juegan limpio, a los hipocritas. a los falsos. Es decir, prohibida la entrada a los Chuckys y sus novias, las dos. No lo intentes, no se les abrira el paso, porque la mierda y la basura la sacamos a la calle... a la puta rue.